La ética civil es un conjunto de morales, en la cual es muy importante vivir la realidad social, la cual es determinada por el pluralismo de proyectos, esto quiere decir que es muy importante la democracia ya que esta busca el bien social por lo tanto aquí es muy importante el juego libre y democrático. La no confesionalidad de la vida que se refiere a la racionalidad, allí no hay cabida para lo no racional ya que esta totaliza la realidad. La práctica de la ética no religiosa, si no se acepta lo puramente racional no entederá la ética civil pues esta es basada en la racionalidad humana, por lo tanto aquí pueden estar las personas creyentes o no creyentes lo importantes es que acepten la racionalidad.
domingo, 20 de febrero de 2011
CULTURA Y VALORES DE LA SOCIEDAD CIVIL
Actualmente la sociedad vive una crisis continua de perdida de identidad; esto causado por diferentes fenómenos. Los más visibles y por así decir significativos son la perdida de los valores morales y la desigualdad social.
Ambos fenómenos se retro-alimentan y hacen que cada uno se fortalezca, pongamos un ejemplo de desigualdad social:
“Un muchacho que vive en extrema pobreza, el cual tiene un hogar destruido en el cual no hay padre y su madre lucha constantemente para tratar de sacarlo adelante o en el peor de los casos, ni eso tiene.”
Este muchacho no cuenta con las oportunidades, ambiente, ni acceso a educación para comenzar a construir su proyecto de vida.
Lo más seguro es que este muchacho va a encontrar más muchachos con una situación similar, esto no es ningún buen catalizador, ya que los hace vulnerables a realizar actos que empeoren su situación actual. Los medios de comunicación, realidad del día a día, le muestran los resultados "fáciles" de las actividades ilícitas, muchas veces apoyadas por "música" que fomenta actividades que no favorecen la formación de las personas ni el respeto por los demás. Esto hace que el joven todo el tiempo tenga información perjudicial de cual es el camino que deben tomar sus acciones. En muchos casos pueden presentarse las oportunidades, pero no las ve como tal ya que la información que ha recibido no lo guía hacía un comportamiento diferente al que ve en su vida diaria, y como sabemos el que anda entre la miel algo se le pega, y más cuando es un niño.
Es de vital importancia, aunque suene a "cliché" fomentar en los niños y en la sociedad en general un cambio en la percepción del cómo se deben hacer las cosas:
Qué el trabajo duro da resultados!
Qué obrar correctamente nos favorece...
Y otras cosas más que ponen a bostezar a más de uno... y me incluyo.
El problema es que a uno NO le pueden hablar de esas cosas, si está aguantando hambre... y si los ricos, que se quedan con todo el PASTEL, solo nos dejan las migajas y MENOS con un estado corrupto. ¿Para que vas a ser un buen muchacho trabajador, que hace el bien a los demás y paga impuestos, si al final no recibes un beneficio y son los más vivos los que se quedan con todo!!!?
Es URGENTE encontrar gente en todos los niveles de la sociedad que actúen en conjunto para hacer despertar a la gente, necesitamos líderes que muestren que se pueden lograr las cosas actuando de manera diferente, y no solo en los sectores menos favorecidos, los necesitamos en todos los sectores.
No podemos seguir esperando, aunque muchas veces no me creo eso de "La sociedad debe retomar su Norte...", yo creo que la sociedad desde el principio de su existencia lo está buscando, y falta un largo recorrido para encontrarlo. Sin embargo creo que es posible.
ÉTICA PÚBLICA
Cada ser humano es la una célula de la ciudad, es parte vital de ella y su impulsor por naturaleza. Por esto, el hombre siempre está en función de construir, o más bien de encontrar, la ciudad perfecta, donde pueda desarrollarse y cohabitar con los demás seres que lo rodean. En esta búsqueda interminable se crea una relación íntima entre el hombre y la ciudad en donde el desarrollo de uno incide en el desarrollo del otro.
Es pues la ciudad un entorno donde interactúan los intereses políticos, económicos, sociales, culturales, éticos, etc., de sus miembros, los cuales a pesar de sus discrepancias luchan por objetivos comunes tales como el mejoramiento de la calidad de vida de todos sus habitantes. Aunque es también escenario donde se refleja el lado oscuro de los hombres (violencia, rechazo, discriminación, etc.) que muestran el contraste entre el desarrollo y la prosperidad con el atraso y el abandono de algunas zonas fruto de la peligrosa combinación de pocos recursos y malos gobiernos.
A pesar de las muchas contradicciones que se pueden encontrar en una ciudad cada una tiene una unidad en sus rasgos físicos, sociales, culturales, etc., que la diferencia de otras y las hacen únicas. A esta unidad se suma sus valores éticos y estéticos. Lo ético hace referencia a convivencia plena y motivadora que hace a estos escenarios públicos unas ciudades más humanizadas y solidarias donde prime las oportunidades e igualdades sociales. Lo estético se refiere a la belleza y armonía para el enriquecimiento espiritual y la felicidad del ser humano.
En busca de tener un ambiente donde la ética pública genere una confianza recíproca entre la ciudadanía, el sector público y el privado por medio de la transparencia, equilibrio y seguridad jurídica que permitan la articulación entre las disposiciones legales y las prácticas culturalmente permitidas, se firmó en el año 2004 el “Pacto sobre Ética Pública y Privada en la Contratación Estatal”, que fomenta los compromisos por parte del sector privado para poner por encima de sus actuaciones la ética pública. El sector público se compromete igualmente a la prestación efectiva y eficiente de servicios públicos y defender los derechos de sus administrados. Los organismos de control estarán muy atentos en la lucha contra la corrupción y en promover, entre otras cosas, el buen uso de los recursos públicos.
Este es un gran paso en el camino que busca tener en nuestra sociedad, gracias a la práctica de la ética pública, donde la transparencia en sus actuaciones erradique la corrupción, la cual promueve la desigualdad social.
FUENTES
ETICA Y POLITICA
Desde la época de los griegos, política es lo referente a “polis” o la comunidad. Política es por tanto, ese conjunto, orden, principios o lineamientos que debe llevar una comunidad para estar en armonía, combinándose muy bien este concepto con el de ética que enuncia qué debe hacerse o en otras palabras lo que “debe ser” para no alterar la armonía. Al combinar o unir en un concepto global la ética política se puede llegar al enunciado de que es lo que “debe ser” en una comunidad, estado u organización, con el fin de promover la cooperación, convivencia y bienestar general.
Desde un punto de vista más moderno, la ética política recae sobre los hombros de los gobernantes o legisladores rigiendo su comportamiento y responsabilidad frente a los miembros del estado, impulsando sus buenas acciones y criticando su corrupción.
Todos estos conceptos han cambiado durante el transcurrir de los tiempos y de la historia, según lo que en su momento haya significado comportamientos éticos y sus aplicaciones a la cotidianidad con relación a los estados y a sus gobernantes, que son a fin de cuentas, sobre quienes recaen las críticas o juzgamientos sobre ética política por parte de la comunidad sobre la cual ejercen su poder. Tenemos entonces, tres concepciones sobre el poder:
1- El poder como relaciones de mercado: Hobbes es el primer autor que ve en las relaciones de poder un intercambio mercantil, dado que los individuos cambian algunos de sus derechos por seguridad, “con ello, el soberano obtiene la obediencia de los súbditos siempre y cuando les proporcione seguridad”.
2- el poder como relaciones de consenso: Para Rousseau el pacto social da al cuerpo político de una sociedad el poder absoluto sobre sus miembros, dicho poder es dirigido por la voluntad de todos y su único fin es que todos cumplan con las mismas obligaciones y gocen de los mismos derechos. Igualmente Rousseau indica que el poder dominar la voluntad de los otros sino hacer que todas las voluntades se unan en una sola y trabajen para un bien común obedeciendo las leyes que ellos mismo han promulgado.
3- Concepción teleológica del poder: Se explica este concepto en la idea de que la política y la moral son inseparables, e igualmente relaciona el poder con el conocimiento. Para Platón, los políticos deberían ser especializados en el arte de gobernar partiendo de la visión teleológica de que los gobernantes deben conocer los mejores medios para alcanzar el bien común. Actualmente es similar al concepto de tecnocracia: “las sociedades modernas son tan complejas que requieren la participación de especialistas”.
En el mundo antiguo gracias a las ideas o discursos de varios pensadores se puede llegar a conocer los conceptos que se tenían de la ética y la política. Es el caso de Platón, el plasma en su obra “La República”, el concepto de que la ética y las costumbres humanas y la justicia social dependen del conocimiento del bien como medio directo para alcanzar la felicidad, para lo cual el Estado debe asegurar los medios para alcanzarla.
Para Aristóteles la felicidad se consigue gracias a la ética por medio de la política, pues ella se sirve de varias ciencias, ya que cada una busca igualmente el bien del hombre.
MORAL PUBLICA
La moral son las reglas o normas por las que se rige la conducta de un ser humano en concordancia con la sociedad y consigo mismo. Esta conducta a lo largo de toda su vida, dará una contribución, en su grupo social, que determinará el comportamiento correcto o incorrecto de acuerdo a sus creencias, normas y circunstancias.
Este término tiene un sentido positivo frente a los de “inmoral” (contra la moral) y “amoral” (sin moral).
La existencia de acciones y actividades susceptibles de valoración moral se fundamenta en el ser humano como sujeto de actos voluntarios. Por tanto, la moral se relaciona con el estudio de la libertad y abarca la acción del hombre en todas sus manifestaciones.
La moral, suele considerarse como la psicología del hombre honrado o del sabio, del santo o del héroe.
Existe cierta confusión a la hora de definir la moral, ya que en algunas fuentes se encuentra que podemos definirla como “el estudio o la ciencia del bien", porque se dedica a oponer el bien y el mal; que también se le puede definir como “el estudio o la ciencia del deber y de los deberes". Pero etimológicamente, la palabra “moral” tiene su origen en el término latino mores, cuyo significado es “costumbre”. Moralis (latín mos = griego “costumbre”). Por lo tanto “moral” no acarrea por sí el concepto de malo o de bueno. Son, entonces, las costumbres las que son virtuosas o perniciosas.
En otras fuentes puede encontrarse que se puede comparar con: ¿Cuál es la mejor manera de obrar?, y ¿Cuál es la mejor manera de vivir?
La moral, al igual que la psicología, se empeña en estudiar las ideas, los sentimientos, los deseos y la voluntad del hombre; pero aporta algo nuevo que la psicología no incluye; es decir, la idea de que el hombre debe de actuar de cierta manera, cuando algunos actos o sentimientos por él experimentados sean buenos o malos.
Dentro del concepto de moral pública, podríamos entender que ésta se encargaría de estudiar los deberes del hombre en la sociedad y se aplicaría a su convivencia en sociedad.
El director y profesor del Departamento de Filosofía del Derecho y Derecho Constitucional (Facultad de Derecho de la Universidad Austral de Argentina) Santiago Legarre, nos da una delimitación de “moral” en su trabajo “Ensayo de Delimitación del Concepto de Moral Pública”, en tres partes.
“En la primera se muestra cómo en los Estados Unidos la Moral Publica se entiende en el contexto más amplio del poder de policía y se explica la evolución del derecho sobre la materia hasta llegar al presente. En la segunda, se procura encontrar una definición razonable de Moralidad Publica, útil tanto para el caso Estadounidense como para otros ordenamientos jurídicos que incorporan aquel concepto. Se concluye, por un lado, que para que la moralidad pública esté comprometida, debe existir una conducta verdadera y realmente inmoral. Este es un parámetro objetivo, que no se satisface con apelaciones a la tradición o a la opinión mayoritaria. Por otro lado, la conducta debe ser pública en el sentido de realizarse en público o tener otras aristas públicas relevantes. En la tercera parte se aporta una caracterización positiva de la moralidad pública como conjunto de manifestaciones del recto obrar de los miembros de una comunidad que más inmediatamente repercuten en la esfera pública y se realiza una aclaración en materia terminológica”. (Tomado de la Revista Chilena de Derecho, Vol. 31 Nº1, Págs. 169-182, 2004)
La moral pública integra un conjunto de condiciones de la vida social que hacen posible, tanto a la comunidad como a cada uno de sus miembros, el logro más adecuado de una convivencia regulada por unas normas y parámetros establecidos objetivamente.
FUENTES
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